Con tanta velocidad y potencia, ¿cómo funciona exactamente un coche que compite en la Gran Carrera? Este es un deporte de delicadeza y agilidad, por lo que la velocidad en línea recta es sólo una parte de la ecuación del éxito.
Para que un monoplaza de automovilismo funcione bien, cada centímetro del mismo debe crearse con una intención y un propósito absolutos. No hay lugar para piezas de repuesto, peso muerto o movimientos innecesarios. Por eso un equipo de esta competición invierte cientos de millones de dólares en diseñar, construir y mejorar cada uno de sus coches. Solo cuando la máquina conecta a la perfección, puede tener esperanza de competir en la pista.
A continuación, te compartimos algunos detalles sobre las partes del monoplaza que están enfocadas en mejorar la aerodinámica de los coches y que son fundamentales para conseguir la victoria en cada carrera:
Alerón de monoplaza
El alerón delantero es una de las partes más importantes de un monoplaza. Es la primera parte del coche que se encuentra con el flujo de aire, por lo que es fundamental para el rendimiento aerodinámico.
El alerón tiene dos funciones principales: una es crear carga aerodinámica y la otra es deslizar el aire que se aproxima alrededor de los neumáticos delanteros para que no queden retenidos por la fuerza del aire a alta velocidad.
Endplates de monoplaza
En cuanto a la carga aerodinámica, se consigue con los endplates. Los endplates son los bordes que se colocan en cada lado de cada uno de los alerones del coche; delantero y trasero. Cuando el aire entra en contacto con el alerón, se desliza por la parte superior.
Los endplates están ahí para evitar que el aire a alta presión se derrame por debajo. El peso de este aire presionado sobre los endplates impulsa el coche hacia el asfalto, proporcionando a los conductores una mejor maniobrabilidad, paso por curva y mayor capacidad de respuesta.
Difusor de monoplaza
El difusor está diseñado y fabricado para crear carga aerodinámica y proporcionar estabilidad. Está situado en la parte trasera del suelo, con una abertura abocinada para aspirar el aire, desplazarlo suavemente y crear una zona de baja presión. Esta baja presión mejora la fuerza del aire que presiona la parte superior de lo que alteraría la estabilidad del coche y reduciría la eficacia del suelo en el movimiento aerodinámico.
La función del difusor es reducir el flujo de aire turbulento procedente de la parte inferior del coche para mejorar el rendimiento. Si consideras el trabajo del alerón delantero, cortando el aire cuando el coche entra en contacto, redirigiéndolo alrededor y sobre la carrocería del coche, puedes ver fácilmente que el flujo de aire bajo el coche se moverá a una velocidad diferente al flujo de aire de alta presión por encima.
Sin el difusor, o sin un difusor bien diseñado, se producirían bolsas de aire turbulento a alta presión.