Cumplir con las normas de eficiencia energética no solo es un requisito regulatorio, sino también una oportunidad para reducir costos operativos y mejorar la competitividad de tu operación industrial. Aunque estas regulaciones a menudo se perciben como complejas, su implementación puede ser más sencilla de lo que parece, especialmente cuando se cuenta con las soluciones adecuadas.
¿Qué son las normas de eficiencia energética?
Son lineamientos establecidos por entidades gubernamentales y organismos internacionales para promover el uso responsable de la energía. En México, estas regulaciones se agrupan bajo las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) emitidas por la CONUEE (Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía). Algunos ejemplos incluyen:
- NOM-005-ENER: Motores eléctricos
- NOM-009-ENER: Sistemas de aire comprimido
- NOM-014-ENER: Sistemas de bombeo
- NOM-044-SEMARNAT: Emisiones en motores a diésel (relacionadas con consumo energético y eficiencia)
Estas normas exigen que los equipos industriales operen con un consumo energético optimizado, reduciendo desperdicios y promoviendo tecnologías más limpias.
¿Cómo impactan estas normas en tu operación?
Cumplir con estas regulaciones puede implicar modificaciones en equipos, procesos y consumibles, pero también puede ofrecer beneficios tangibles como*:
- Menor gasto energético mensual
- Reducción de emisiones
- Mayor vida útil de la maquinaria
- Menores costos por fallas o mantenimientos correctivos
*Los beneficios mencionados pueden variar dependiendo de factores como las condiciones específicas de operación, el estado de los equipos, el mantenimiento aplicado y la correcta implementación de las soluciones recomendadas.
Lubricación y eficiencia energética: una conexión directa
Uno de los factores más subestimados en el consumo de energía es la fricción interna en los equipos. Motores, compresores, cajas de engranajes o bombas hidráulicas mal lubricadas requieren más energía para realizar la misma tarea.
Solución Mobil: Lubricantes de baja fricción como los de la línea Mobil SHC™ o Mobil DTE™ lubricante permiten una operación más fluida y eficiente, reduciendo la energía requerida por los equipos. Además, los aceites sintéticos Mobil resisten mejor la oxidación y el envejecimiento térmico, lo que extiende los intervalos de cambio y mantiene el rendimiento energético por más tiempo.
Diagnóstico: el primer paso para cumplir
Implementar análisis predictivos, como los ofrecidos por Mobil Lubricant Analysis, ayuda a detectar ineficiencias relacionadas con el lubricante antes de que se conviertan en problemas mayores que puedan afectar el cumplimiento de las normas. Además, puedes recibir asesoría técnica personalizada para ajustar tus rutinas de mantenimiento y cumplir con los estándares de eficiencia sin comprometer la producción.
Conclusión
Cumplir con las normas de eficiencia energética es más sencillo de lo que parece, especialmente si se optimizan aspectos clave como la lubricación. Con los productos adecuados y el respaldo técnico necesario, puedes transformar una obligación regulatoria en una ventaja operativa.
Conoce las soluciones Mobil diseñadas para ayudarte a operar con mayor eficiencia y cumplir con las regulaciones vigentes: https://www.mobil.com.mx/es-mx/lubricantes/industrial